El Ayuntamiento de Tossa de Mar (Girona) ha aprobado una ordenanza de civismo que prohíbe mantener relaciones sexuales en cualquier espacio público de la ciudad.
Para garantizar la "convivencia social pacífica y de respeto mutuo" entre la ciudadanía, Tossa prohíbe ofrecer, solicitar, negociar o aceptar servicios sexuales retribuidos o no en el espacio público y en locales privados de uso público.
Además, será condición agravante que este tipo de conductas se lleven a cabo en una distancia inferior a doscientos metros de un centro escolar.
La ordenanza tampoco permite el tarot, la videncia, los masajes o los juegos con apuesta en la vía pública y la ingesta de alcohol fuera de los establecimientos de hostelería.
Las infracciones serán multadas con sanciones que pueden oscilar entre los 600 y los 1.800 euros.
Protesta pacífica
Ante esta noticia, un grupo de jóvenes se ha movilizado a través de Internet convocando una "protesta pacífica" este sábado a las 22 horas en la Platja Gran para exigir que se suprima el artículo que prohíbe practicar sexo en la playa. La convocatoria ha coincidido con la aparición de pintadas en edificios públicos y coches de la policía local con el lema 'Sex on the beach'.
Todos los participantes se han apuntado a la iniciativa a través de la página Quedada el 30 de mayo en la playa de Tossa que se ha abierto en la red del Facebook.