Tengo un montón de cosas que decirte y no sé ni como hacerlo.
Se que me quieres porque te da miedo hacerme daño y eso no te suele pasar. Te has puesto por encima y en eso te equivocas. Yo mientras estoy bien y seguiré acompañaandote en lo que pueda porque quiero y es mi libertad hacerlo. Y porque sé que en mi dolor está tu consuelo, no tengas miedo de hacerme daño. Sé que yo tambien te hago daño y es lo que menos quiero, pero los dos estamos aprendiendo a querer. No te pongas orgulloso que no eres mejor que yo y creete que te pueden querer por encima de absolutamente todo Y a pesar de todo. Quien sabe lo que pasará mañana, quizas no volvamos a vernos, pero no te sientas solo porque voy contigo siempre que quieras.
...Y la colina se llena de locos, que miran hacia abajo y ven a los cuerdos vivir su rutina, pagar sus cuentas, salir con el mismo pie cada mañana. Y los cuerdos se lo creen y siguen en su cordura y creen que son felices porque sus ojos están bien cerrados. Y a veces, los locos los envidian porque dentro de su alma cansada y maltrecha desearían bajar de la colina si no supieran que allá abajo todo es fabricado, vendido y comprado.